| Un analista local señaló que en los últimos años, Chávez amenazó repetidamente en varias ocasiones con suspender el suministro de petróleo a EEUU, pero se limitó siempre a una advertencia oral. Hay que decir que si Venezuela lleva realmente a la práctica un embargo petrolero contra EEUU, ninguna de las partes saldrá ganando.
Venezuela es el cuarto país abastecedor de petróleo para Estados Unidos. Las últimas estadísticas publicadas por el Departamento de Energía norteamericano muestran que en noviembre pasado, EEUU importó de Venezuela 1.230.000 barriles diarios de crudo, lo que representa el 12% de las importaciones norteamericanas de crudo. Para Venezuela, la mitad de su crudo se exporta a los Estados Unidos. A pesar de que las relaciones políticas entre Venezuela y EEUU permanecen densas desde que Chávez subió al Poder, el comercio de petróleo entre ambos países siempre se mantiene normal. Visto en la historia, el comercio de petróleo entre los dos países ha sido afectado muy poco por las relaciones políticas.
Además, la economía venezolana depende altamente de los ingresos de la exportación de petróleo y la Revolución Bolivariana que ha ganado alto índice de apoyo para Chávez también se ha materializado gracias a la elevación de los egresos gubernamentales y al aumento de las inversiones en los proyectos sociales a base de los enormes ingresos petroleros. Aunque Venezuela se ha esforzado en los últimos años por la pluralización del mercado de exportación de petróleo, Estados Unidos sigue siendo un importante mercado de petróleo para Venezuela, la cual tiene ventajas tanto en el transporte como en el precio y volumen de exportación; en la actualidad, Venezuela aún no puede encontrar un mercado que reemplace totalmente al de Estados Unidos.
Un analista indicó que el caramillo del arbitraje internacional no llegará actualmente a afectar a las operaciones e ingresos de la industria petrolera de Venezuela, pero es probable que en corto tiempo afecte a la confianza de los inversionistas internacionales en la posesión de bonos nacionales venezolanos y a la categoría de Venezuela en la evaluación de riesgo realizada por ciertas instituciones. Si continúa el camarillo del arbitraje, PDVSA quedará probablemente en una posición pasiva en problemas como el financiamiento internacional. (Pueblo en Línea)
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